Por Inés Rodríguez

Es una realidad que la presencia femenina en la minería es muy baja. Pese a todos los esfuerzos realizados para motivar a las mujeres a entrar en este rubro, sigue siendo muy difícil. El sistema de turnos, los extensos horarios, estar en terreno o lejos de la familia son parte de los argumentos que ellas utilizan para rechazar posiciones de trabajo en esta industria.

A pesar de esta problemática, las empresas y los gobiernos de diferentes países, no solo de Chile, no se dan por vencidos y buscan motivar a las mujeres para que se aventuren en el sector.

En minería, la inserción laboral femenina evoluciona, pero lentamente. Existen varias compañías del rubro que han realizado campañas para favorecer la integración de las mujeres, pero, aun así, las que trabajan en este tipo de organizaciones ocupan generalmente cargos administrativos o están en áreas de soporte, como recursos humanos, medioambiente y trabajo con la comunidad. En muy pocas ocasiones, ellas manejan el núcleo del negocio o están posicionadas en la gerencia general, y eso es algo que también debe cambiar, ya que sin duda cuentan con las habilidades técnicas para ejercer y liderar ese tipo de posiciones.

Si bien las mujeres cuentan con habilidades requeridas para el negocio minero, también tienen atributos que las diferencian de los hombres en el ámbito laboral, y que son muy relevantes en un puesto directivo: sensibilidad, intuición, organización, trabajo en equipo y empatía son algunos de ellos. Esto las hace más integrales a la hora de relacionarse con otros y, asimismo, les permite dominar la información y administrar una empresa de estas características.

Es importante provocar un cambio positivo en las cifras del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), ya que hoy, solo un 7,4% de las personas que participan en la minería son mujeres, cifra que está muy alejada a la otros países mineros, como Australia, que cuenta con un 15,4% de trabajo femenino en la industria; o Canadá, donde ellas alcanzan el 16% del total de empleados de la industria.

Aunque tanto la tendencia empresarial como los esfuerzos de instituciones y organizaciones demuestran que las mujeres están ganándose un puesto en el sector minero, todavía queda un largo recorrido para que la igualdad en esta esfera sea una realidad, y este tipo de discusiones son necesarias para provocar un cambio y avanzar en esta materia. 

* Inés Rodríguez es gerenta de la División Ingeniería de Robert Half Chile