Lograr el match perfecto entre la cultura de la empresa y un nuevo profesional que se sume al equipo no es una tarea sencilla. Y en tiempos de pandemia, puede volverse más complicada aún.

Durante la etapa de reclutamiento y selección, los candidatos son evaluados considerándose una serie de factores. La etapa de revisión de la experiencia profesional puede tener una definición más simple. Sin embargo, evaluar las habilidades sociales y su alineación con los valores de la compañía y la dinámica del resto del equipo puede ser un gran desafío.

El desafío de las habilidades blandas

Durante esa etapa, el responsable por la selección de un profesional tiene que averiguar y asegurarse si un candidato se ajusta con el entorno, el equipo, la misión, los valores y las prácticas de una empresa. Esto con miras a crear o mantener una dinámica de grupo positiva y un ambiente de trabajo coherente.

Ese ajuste cultural generalmente es uno de los criterios más difíciles de medir en un candidato, ya que va más allá de los puntos de referencia medibles a partir de las capacidades técnicas. Por lo tanto, los gerentes de contratación dependen en gran medida de las entrevistas cara a cara para evaluar si los rasgos de actitud y las habilidades sociales de un candidato se adaptarán a la cultura corporativa.

Pero, ¿cómo medir si el contacto personal ha dado lugar a una instancia virtual? Con algunos ajustes, es posible adaptar eficazmente los procedimientos de entrevista existentes a video o plataformas virtuales y así evaluar exhaustivamente la adaptación cultural para garantizar una contratación productiva a largo plazo. Revisa los consejos de los expertos de Robert Half:

Crea un ambiente acogedor

La distancia física intrínseca en las entrevistas virtuales dificulta la labor del seleccionador, al no permitirle leer con facilidad las acciones no verbales que lo ayudarían a evaluar las habilidades blandas de un candidato.

Para realizar una entrevista virtual efectiva, es clave crear una atmósfera agradable con el objetivo de que el candidato sea más expresivo y espontáneo. La idea inicial es generar empatía, cercanía y calidez, como lo harías en una conversación en persona.

Una entrevista virtual sigue siendo una entrevista, por lo que aún debe usarse como una oportunidad para evaluar el comportamiento de un candidato. Adaptarse fácilmente a una entrevista no tradicional con cortesía, entusiasmo y profesionalismo es un fuerte indicio de inteligencia emocional y adaptabilidad. Por el contrario, si se muestra poco compromiso o distancia a lo largo de una entrevista virtual puede ser signo de malas habilidades interpersonales o desinterés por el cargo.

Planificar evaluaciones de criterios clave

¿Qué características fundamentales vas a evaluar en tu entrevista remota? Independientemente de que no te reúnas en persona con un candidato, lo que buscas de él sigue intacto.

Al evaluar las habilidades blandas, debes definir claramente qué habilidades, valores y rasgos de comportamiento necesitará el candidato en el puesto que va a ocupar. En el marco de la pandemia del coronavirus, y de cara a lo que se espera para cuando vuelva la normalidad, las empresas pretenden candidatos resistentes, positivos, centrados, adaptables al cambio y que mantengan la calma bajo presión. Por lo tanto, obtener ejemplos reales de cómo ha manejado desafíos en experiencias anteriores, así como su nivel de autoconciencia, son indicios que no puedes dejar de evaluar durante la entrevista.

El uso de escenarios hipotéticos también ayuda mucho a evaluar las habilidades blandas de un profesional. Busca evaluar conductas con este recurso para saber, por ejemplo, qué haría el candidato si un cliente cambia de idea en la mitad de un proyecto. Este tipo de preguntas buscan poner a prueba sus habilidades de gestión de proyectos y partes interesadas, adaptabilidad y mentalidad en condiciones adversas que escapan de su control.

En un entorno virtual, donde resulta difícil evaluar características que serían fácilmente advertidas en persona, resulta fundamental preparar preguntas con criterios de evaluación que puedan crear una oportunidad para que los entrevistados demuestren sus capacidades. Las entrevistas virtuales suelen sufrir retrasos en la conexión que ralentizan la tasa de respuesta o el tono del encuestado. Esto puede crear una falsa impresión de su entusiasmo por el cargo. Para contrarrestar eso, preguntas como "¿qué te atrajo de esta posición?" o "¿qué fue lo que más disfrutaste de tu cargo anterior?" permiten medir el entusiasmo y el compromiso de un candidato.

Enfatizar la cultura corporativa

Durante una entrevista virtual, donde el candidato no tiene la oportunidad de ir a la empresa, experimentar el entorno de trabajo físico, hablar con los miembros del equipo y tener una idea de la atmósfera de la empresa, el profesional que realizará la entrevista no puede olvidar que será su deber transmitir al candidato el cómo es la empresa y el equipo con el cual va a trabajar, explicar la misión y los valores de la compañía, y compartir más información sobre lo que implica el cargo.

Durante la entrevista, el candidato también debe recibir estímulos para que hagan sus propias preguntas sobre el lugar de trabajo y obtengan respuestas a sus inquietudes y expectativas sobre el puesto al cual está postulando.

Las características distintivas de una entrevista de video exitosa son las de cualquier otra entrevista y con algunos pequeños ajustes a la forma en que se prepara para la entrevista, se relaciona con el candidato y presenta a la organización, el proceso de la entrevista de video se puede aprovechar como una herramienta efectiva para evaluar habilidades blandas del candidato, su ajuste a la cultura organizacional y su potencial a largo plazo para un cargo determinado.