Una de las preguntas clave que hacen los reclutadores o los gerentes de recursos humanos durante las entrevistas de trabajo es cuánto ganabas en tu puesto anterior.
Si bien puede ser tentador inflar tu salario con la esperanza de obtener un paquete de compensaciones más alto, mentir sobre cuánto dinero ganas en un cargo actual o anterior no es una buena idea. Aquí está el por qué.
Los hechos no mienten
Si mientes sobre tu salario reciente, puedes quedar atrapado durante estas tres etapas del proceso de reclutamiento:
- En la etapa de la entrevista, los salarios falsos no superan a los reclutadores que conocen el rango de mercado de tu trabajo anterior. Los reclutadores experimentados pueden incluso conocer la estructura salarial de tu empresa anterior si ella está bien establecida en su industria.
- En la etapa posterior a la oferta, si has incluido a tu antiguo gerente como referencia, la información salarial puede ser una de las principales preguntas que las empresas realicen durante los controles de referencia.
- Después de obtener el trabajo, siempre existe el riesgo de que divulgues la información en discusiones relacionadas con el salario, por ejemplo, cuando desees negociar un aumento interno.
Puedes descalificarte de forma prematura
Crear un salario inflado puede costarte futuras ofertas de trabajo. Si tu salario inflado excede, por ejemplo, la tasa del mercado, posibles empleadores pueden pasar por alto tu postulación por considerarla demasiado costosa.
Igualmente, mentir sobre cuánto dinero ganas también puede indicarle a un empleador que vales más que las habilidades y la experiencia reales que aportas. Esto aumenta las expectativas que los empleadores tienen de ti y pueden llevar a una futura decepción cuando no puedas cumplir, disminuyendo tus probabilidades de un progreso profesional exitoso en la empresa.
No eres evaluado apenas por tus ingresos anteriores
Hay varias razones por las cuales las compañías preguntan por tus ingresos laborales anteriores. Es posible que quieran saber si estás a su alcance, comparar tu salario con el rango del mercado o determinar tu valor para tu empleador anterior.
Dicho esto, hay otros aspectos que los reclutadores y los gerentes de contratación considerarán al decidir tu remuneración. Estos incluyen bandas salariales internas, el presupuesto de la compañía y la disponibilidad de tus habilidades en el mercado.
Muchos buenos empleadores son conscientes de que pagar un salario competitivo les ayuda a retener a los mejores talentos en sus industrias. Sin embargo, mentir sobre cuánto dinero ganas es una historia diferente. Los empleadores potenciales están más propensos a verte como poco ético o poco profesional y pueden desestimarte como candidato.
Intenta negociar
Si lo que ganabas antes estaba por debajo del valor de mercado, informa a tu posible empleador que ya no puedes trabajar por debajo de ese valor, respaldándote con ejemplos de tus logros.
Para determinar lo que debes recibir en tu nuevo trabajo, considera el alcance de tu nueva función. Si trabajas en industrias de servicios financieros y tecnología, consulta la Guía Salarial de Robert Half para tener una referencia de tu industria.
Si sigues recibiendo una oferta inferior a la media del mercado, ten la confianza suficiente para alejarte y buscar oportunidades en otros lugares. Al final, en una entrevista laboral las responsabilidades son compartidas.
Ser honesto sobre cuánto dinero ganas es la mejor política.
Mentir sobre tus ingresos anteriores puede arruinar el crecimiento y la progresión de tu carrera. Pero, sobre todo, simplemente no es profesional.
Es posible obtener el pago que mereces siendo honesto e indicando claramente durante la etapa de la entrevista cuál es el salario que esperas.
Guía Salarial Robert Half
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