¿Cómo te organizas para los miles de tareas y compromisos que tienes a lo largo del día? ¿Y cuántas veces el caos de tantas cosas por hacer parece provocar que todo se descontrole? Independiente de lo que hagas, tener una rutina saludable - especialmente en la mañana - es clave para tu éxito.
Cuerpo sano, mente sana
¿Cuántas veces te has sorprendido a ti mismo bostezando a mediodía? Sin un cuerpo saludable, no hay posibilidad de ser realmente productivo. Si no te estás cuidando, nada tiene sentido. Es fundamental que comiences el día enfocado en tu salud – es la manera de juntar energía para el resto del día. Encuentra tu ejercicio ideal: elongaciones, correr, caminar, pilates, natación… Si no logras mantener una rutina de actividades físicas es porque aún no encuentras la ideal para ti. Opciones no faltan. ¡Deja las excusas de lado!
Mente vacía, taller del diablo
Con el objetivo de preparar completamente el día, trata de encontrar una manera de estimular tus neuronas cerebrales para que puedas estar al tope de tus capacidades. Eso incluye leer algunas páginas de un libro de no ficción, un juego como Sudoku o leer blogs y boletines informativos. Hay mucho contenido interesante disponible, incluso online. Sin embargo, atención: ¡Facebook o Instagram no valen!
Ten un propósito
Al hacer algo considerando tus objetivos personales, estás indicando a tu cerebro que ellos están por sobre lo demás. Esta es una intención tan poderosa y puede ayudarte mucho a actuar a lo largo del día. Revisa tus objetivos semanales, mensuales y anuales y trabaja para sacarlos adelante.
Crea una rutina diaria mínima
Lo que haces entre las 6 y las 8 determinará el resto del día. Cada uno de nosotros posee diferentes obligaciones y factores que inciden sobre el tiempo que podemos destinar en la rutina matinal. Los hábitos poderosos no son fáciles de implementar, se requiere tiempo y consistencia. Intente cosas distintas hasta encontrar lo que funciona para ti.